«Solteras», el segundo largometraje de Luis Javier Henaine, nos presenta la historia de Ana, una mujer cuyo objetivo principal es casarse. Todo cambia de forma inesperada cuando su pareja termina la relación, y ella decide entrar a un servicio de coaching junto con un grupo de solteras para cumplir su objetivo de encontrar marido.
Desde su primer largometraje, «Tiempos felices», Luis Javier Henaine nos propone observar las relaciones amorosas desde un viaje introspectivo de sus protagonistas, donde sin ser completamente imparcial, deja observar distintas posibilidades para formar una relación amorosa sin dar una definición de qué está bien y qué está mal.
El viaje de Ana, interpretada por Cassandra Ciangherotti, comienza con escenas en las que desesperadamente intenta recuperar su noviazgo, provocando situaciones que dejan a criterio del espectador la decisión de reír o sentir ternura por ella. El ritmo en el que cuentan la historia tiene un balance interesante entre comedia y drama, que a pesar de mantenerse constante al inicio de la película, decae hacia el final, casi hasta perderse por completo.
El punto cumbre de la película es la presentación de Lucila, interpretada por Gabriela de la Garza, la experta en entrenar a Ana y a un grupo de solteras para conseguir marido en poco tiempo. La interacción en este grupo de personajes es divertida a momentos, sin embargo la película se recarga demasiado en el personaje de Ana, y aunque los vínculos que forma con el resto del elenco afectan a su historia, a veces son efímeros o incluso pareciera que pudieron ser prescindibles para el desarrollo de la trama.
Mientras que en «Tiempos felices», la música incidental es vital para dar mayor intensidad a varias escenas, en «Solteras» es casi inexistente. Aunque destaca la participación de Elsa y Elmar interpretando «Planeando el tiempo» y «Para mí» en un momento clave de la película.
En los últimos años la cantidad de películas mexicanas de comedia ha sido alta, y a pesar de que su éxito en taquilla ha sido rotundo en algunos casos, también se han caracterizado por seguir una fórmula repetida que aunque funciona, carece de presentarle al espectador una perspectiva distinta al género. «Solteras» no sigue esta fórmula, toma algunos riesgos. Y nos recuerda que merece mucho la pena seguir atentos al trabajo de Luis Javier Henaine.
Imágenes cortesía de Cinépolis Distribución.
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