Por Alberto Ruiz Méndez.
En el marco del Festival Internacional de Cine Guanajuato (GIFF) tuvimos la oportunidad de ver una de las películas más esperada del año: «Yesterday» de Danny Boyle. La larga fila de guanajuatenses que desde una hora antes del inicio de la función ya estaban esperando para entrar al Auditorio, es muestra de las altas expectativas que ha generado una película cuya trama tiene como hilo conductor las canciones de The Beatles. En su más reciente película Danny Boyle («Trainspotting», 1996; «28 Days Later», 2002; «Slumdog Millionaire», 2008; «Steve Jobs», 2015) nos cuenta la historia de Jack Malik un joven músico cuya carrera sólo sabe de fracasos hasta que un día, luego de un accidente y un apagón eléctrico a nivel mundial, se entera que The Beatles no han existido, nadie ha escuchado sus canciones, nadie sabe de ellos, excepto Jack quien aprovechará esta situación para triunfar en el mundo de la música.
Con esta película Danny Boyle se aleja del tono crítico y pesimista que han tenido otros de sus trabajos para entregarnos una película que celebra, no sólo la música del cuarteto de Liverpool, sino también al amor y la alegría de hacer y compartir lo que más nos guste, en el caso de su protagonista, cantar ante tres personas en una carpa perdida dentro de un festival de música o ante miles de personas en el estadio de Wembley en Inglaterra. A diferencia de las más recientes biografías musicales que hemos tenido de grupos como Queen o Elton John -ambos también ingleses por cierto-, aquí las protagonistas son las canciones, ellas nos llevan de la mano por las travesías, ilusiones, desconciertos y miedos de Jack, lo que permite encariñarnos con el personaje y tener durante toda la película la melodía de alguna canción del icónico grupo. Y aunque las canciones no son lo que rubrica la aventura del personaje, es decir, no están ahí para decirnos qué está sintiendo o pensando, es verdad que gracias a ellas una historia de amor que es convencional se transforma en la aventura épica de muchas generaciones que han crecido con la música de The Beatles.
Porque debajo de la piel de las canciones y de la nostalgia por el cuarteto de Liverpool, «Yesterday» es una historia de amor por tu barrio, ciudad, amigos, familia, por la música con la que crecemos. Ante la dificultad inicial de hacer una película con canciones para las cuales mucha gente alrededor del mundo tiene una historia, considero que Danny Boyle y su equipo creativo tomaron la mejor decisión: partir de cero. Reinventar esa nostalgia, esos recuerdos que tenemos las personas por nuestros momentos más felices, por las personas que hemos amado, pero también por los errores que hemos cometido y que nos hubiera gustado enmendar. «Yestarday» es una celebración del legado del grupo musical más importante en la historia de la cultura pop, pero también es una celebración del amor que le da sentido a nuestras vidas, de esa pequeña felicidad que tenemos al compartir lo que más nos gusta hacer con los que más amamos.
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