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Por Julio César García Fonseca.
Gravity Rush es un juego de acción RPG, dirigido por Keiichiro Toyama (creador de la serie Silent Hill), en el que tomaremos el papel de Kat quien tiene la habilidad de controlar la gravedad. Dada la calidad de gráficos, una intrigante historia, una musicalización que raya en la perfección, Gravity Rush es un juego que se convierte inmediatamente en un mustplay en exclusiva para el PsVita, disponible en formato físico o en descarga.
El director y creador del juego, Keiichiro Toyama, dijo en una entrevista que había tenido la idea de hacer este juego desde mucho antes de que saliera a la luz su mayor logro: Silent Hill. Afirma también que se inspiró en los comics de Moebius, dibujante francés, para crear las partes que conforman Hekseville; además de el espectacular trabajo musical que hace KoheiTanaka, Gravity Rush es un juego que ya la crítica especializada se ha encargado de poner en lugares muy altos.
La historia nos muestra a Kat, la protagonista del juego y a quien controlaremos todo el tiempo, quien despierta en medio de un patio de juegos sin recordar nada, apenas unas palabras: “Había otra forma más fácil…”. Junto a ella está un gato fuera de lo normal. De pronto la ciudad se ve envuelta en una tormenta gravitacional y nuestra heroína alcanza a salvar a un niño de ser absorbido, sin embargo, nadie la quiere por poseer esos poderes extraños. Se entera luego que la ciudad ha perdido grandes partes aún habitadas y nadie sabe dónde están. Además de Kat, otra chica puede controlar la gravedad: Raven, quien junto a su cuervo desafía a Kat en una lucha a muerte. Y por si fuera poco, la gente está cansada de que el gobierno no haga nada para detener las tormentas ni a los monstruos que vienen con ellas. Entre todo este clima de caos, Kat encuentra amigos como un hombre que se autodenomina como el “creador del universo” y quien le ayuda a recuperar las partes perdidas de la ciudad.
Gráficamente el juego esta creado en cellshaded, técnica que le da un toque de ánime a la experiencia. Las cuatro partes de la ciudad, los “sueños”, la parte perdida, el centro mismo del mundo, tienen una calidad detalladísima que cae en la perfección. A pesar que dada las habilidades de Kat nos trasladaremos por el mapa volando, existen escaleras, callejones y demás.
El modo de juego es simple, con un botón nos elevamos y con el mismo nos dirigimos a donde queramos, lo mismo para el sistema de combate que puede llegar a ser frustrante, pero es cuestión de acostumbrarse. La música embona perfectamente con la situación. Mientras que en el plano real escuchamos jazz, big band y piezas orquestadas que recuerdan mucho a Mario Galaxy o Pokémon, en los “planos de la grieta” escuchamos sobre todo sintetizadores.
Gravity Rush es un juego que no decepciona, quizá el único punto malo es que es muy corto y deja más preguntas que respuestas, así como unas ganas de conocer más de la historia de Hekseville y sus personajes; experiencias como esta hay pocas, así que no se la pueden perder.
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