Las elecciones 2012 en tus palabras, parte 1

Textos recopilados por Aranzazú Martínez Galeana.

Segunda parte.

Cada seis años México tiene la posibilidad de repensar el camino recorrido, de analizar si va bien o se regresa, de cambiar los colores presidenciales, pero sobre todo, tiene el derecho a decidir; aunque no siempre fue así.

Las elecciones 2012 en tus palabras, parte 1.

Con una pesada carga histórica donde el dado se encontraba cargado desde el principio, México ha ido avanzando con pasos cautelosos hacia una democracia más real y no fantástica como la contada en tiempos prehistóricos. México ya no lee únicamente la narrativa escrita por otros, ahora también ya la empieza a escribir; dudosa e incierta a ratos, pero más firme y clara que en el pasado, o ese parece ser el sentir en las elecciones de este 1 de julio. Con una elección cerradísima en el 2006 como antecedente directo de estos comicios, así como el surgimiento del llamado Movimiento Estudiantil #YoSoy132, el ambiente preelectoral ha distado mucho de ser el esperado. Las manifestaciones a favor y en contra de lo(a)s candidato(a)s están a la orden del día así como las descalificaciones a sus seguidores, aunada a la poca tolerancia presente dentro y fuera de los medios convencionales de información. Facebook y Twitter, principalmente, aparecen como plataformas alternas donde el debate es inevitable, los mitos urbanos cobran fuerza y la desinformación sigue teniendo cabida; pero también se consolidan como medios donde se promueve la participación ciudadana y la denuncia por delitos electorales. Falta esperar el resultado y recordar que un partido, del color que sea, no hace a México, nosotros sí.

A continuación una breve recopilación de percepciones de personas que vivieron las elecciones en Tamaulipas, San Luis Potosí, Chihuahua y el Distrito Federal.

Reynosa, Tamaulipas. Casilla especial
Por Sandra Lizeth Córdova Solís.

Eran las 10 de la mañana, y desde ese entonces ya se veían grandes filas alrededor de uno de los centros comerciales más importantes de Reynosa. En esta ocasión, y siendo ésta mi primera participación ciudadana en una elección federal, me correspondía hacer uso de las llamadas «casillas especiales». Ya me lo habían advertido, era necesario ser de los primeros, y pese a lo dicho no pensé que hubiese tanto problema. Al llegar al lugar sentimientos encontrados llegaban a mí y a los tres de mis acompañantes; por un lado me sentía orgullosa y feliz por tanta participación ciudadana, pero por el otro había que enfrentar las condiciones climatológicas de la ciudad, y todo para poder lograr nuestro objetivo del día de hoy: hacer escuchar nuestro voto.

Después de dos horas en plena luz intensa del día, el cansancio se hacía notar en muchos de nosotros, sin embargo este tiempo de espera me daba la oportunidad de reflexionar. Por lo que podía observar y recordando anécdotas de días anteriores, era claro que muchas personas, y no quiero generalizar, estaban aún dudosas sobre a quién apoyar en estas elecciones. Algunos con miedo, otros con esperanza, pero todos en búsqueda de la mejor opción. Eran ya las 2 de la tarde y un torrencial de agua comenzaba a caer en la ciudad. A diferencia de lo que muchos podrían pensar, nadie se movió, la espera continuó. Me dio gusto ver que todos entendíamos la importancia de nuestra participación, y como dice la frase: «llueva, truene o relampaguee» nadie se irá hasta votar.

Eran cerca de las 4 de la tarde y me encontraba justo frente a la mesa de los representantes del IFE. Era tiempo de decidir. Por fortuna tuve la gran suerte de poder emitir mi voto, ya que menos de 200 lugares detrás de mí era el numero de boletas restantes, cuando las personas eran más del doble de esa cantidad. Esto no es una nueva noticia, el problema con las casillas especiales es bien conocido, de hecho, casi en todos los estados se presentó el mismo problema, y sin respuesta por parte del IFE. Es cierto que hay un control menos fortalecido en estas casillas, pero la impotencia de hacer filas de más de 5 horas de espera y al final no poder ejercer tu voto, no es para nada justo.  México se encuentra en un momento crítico donde es necesario prolongar dicha participación durante todo el sexenio, y no solo en las elecciones. Ahora solo queda esperar resultados, y prepararnos para trabajar sobre un futuro que nosotros crearemos, independientemente de quién resulte ganador, porque no son sólo ellos, si no nosotros quienes haremos la diferencia. Y este es el momento.

Continúa…