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Textos recopilados por Aranzazú Martínez Galeana.
San Luis Potosí, San Luis Potosí. Casilla
Por Ana Cristina Alonso Soria.
En San Luis Potosí hubo mucho movimiento el día de hoy. Las casillas tuvieron un flujo constante de votantes, y en general, la atmósfera fue muy buena: de expectación. Se podría decir que Enrique Peña Nieto llevaba la delantera en las encuestas potosinas, pero la campaña de AMLO logró un apoyo considerable, sobre todo entre la población joven. Por su parte, Josefina Vázquez Mota no iba muy detrás de AMLO; no me sorprendería que apareciera por delante de él en los resultados de San Luis. Por otro lado, también votamos por presidente municipal, diputados y senadores. En el caso de la posición para la presidencia municipal, la competencia fue muy cerrada entre los candidatos del PAN y del PRI: a nivel local el PRD es un partido sumamente débil. De la misma manera, la competencia para senadores y diputados se centró en los candidatos de PRI/PVEM y PAN/Nueva Alianza.
A pesar de que hubo mucha participación, no deja de inquietarme la actitud de muchos jóvenes. En estas, las primeras elecciones para muchos de nosotros, hicimos uso de las redes sociales para externar nuestro sentir político, lo cual celebro. Sin embargo, muchas veces nuestras opiniones dejaban traslucir intolerancia y pesimismo. Pienso que el país no lo hace un partido político o una persona. En lugar de quejarnos porque tal o cual candidato va perdiendo/ganando, deberíamos pensar qué vamos a hacer nosotros para llevar al país adelante. Con esto no quiero decir que el presidente de la república no tenga ninguna responsabilidad ni injerencia en el futuro del país; claro que sí: ojalá que el ganador(a) sepa valorar el voto de confianza de los mexicanos, y esté a la altura del puesto y de lo que el país se merece.
Chihuahua, Chihuahua. Casilla
Por José Antonio Mendoza García.
Pocas cosas son diferentes en esta elección con respecto a las más recientes en el estado de Chihuahua. El PRI ha logrado crear una maquinaria electoral que le brinda una amplia ventaja por sobre sus adversarios y no existe la más mínima duda que el PRI ganará casi todos los puestos a elegirse este 1 de julio. El entorno que me rodea me hace dudar si en verdad las encuestas están amañadas, ya que el dominio del PRI es indiscutible. El gobierno del estado realiza actos a favor de todos los candidatos de su partido, la Universidad Autónoma funciona como casa de reclutamiento para el PRI y es imposible salir a la calle sin encontrar un crucero con brigadistas del PRI. Su primer candidato a senador es un cuestionado ex gobernador que ni siquiera se molestó en hacer campaña frente a un PAN herido por las diferencias internas; el resto de los partidos no tienen oportunidad porque no son favorecidos por el chihuahuense promedio. AMLO ha subido entre los estudiantes, pero sus números son, por mucho, inferiores a los de EPN o Josefina. Mas aún, los votantes de nivel socioeconómico bajo que normalmente apoyarían su propuesta están con el PRI. Además, el Partido del Trabajo tiene una pésima imagen frente al electorado chihuahuense, debido a que es controlado en su totalidad por una familia (tres hermanas, hijas del dirigente, son candidatas a algún puesto esta elección). El fenómeno del voto útil está apareciendo, pero muy débil y en una modalidad inesperada, ya que favorece al PRI. El Movimiento #YoSoy132 a duras penas logra convocar 100 personas a sus manifestaciones, y éstas probablemente tienen una proporción de panistas mayor a la media nacional. De los medios de comunicación ni hablar.
El 1 de julio al parecer pasará sin sorpresas. La disminución de la violencia de los últimos meses (o el hecho de que la ciudadanía ya se acostumbró a la situación) permitirán que tranquilamente acudan más votantes a las urnas motivados no por el agrado hacia un candidato, sino por el desagrado a otro. Probablemente volveremos a ser el estado con mayor abstencionismo. En la noche muy posiblemente ocurrirán las celebraciones del PRI.
México, Distrito Federal. Conteo de mexicanos en el extranjero
Por Carlos Augusto Isunza.
El Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México, fue elegido por segunda ocasión como sede de cuento de votos de los mexicanos residentes en el extranjero. Esta vez se nos dio la oportunidad a alumnos de poder realizar nuestro servicio social colaborando con el IFE. Aunque nosotros no contamos votos, colaboramos en la logística del evento. Una vez empezado el conteo de votos, podíamos fungir como observadores electorales en las distintas mesas que se instalaron. Dichas mesas contaban con presidente, escrutador y secretario, así como representantes de los partidos. El ambiente que se vivía fue de inconformidad por parte de las personas que fueron llamadas a realizar estas labores. Estas personas se quejaban de la organización. También se notó un ambiente de honestidad, debido a que las personas elegidas para contar los votos hacían cada una de sus labores conforme a las indicaciones que se les habían dado. Por último, se tuvo una situación de conflicto cuando un señor comenzó a gritarle a los funcionarios del IFE porque no encontraba su mesa. El señor fue entrevistado por los medios de comunicación y a gritos insultaba al IFE y defendía al Movimiento #YoSoy132. Incluso a 3 de nosotros nos preguntó 2 veces si pertenecíamos al movimiento, antes de que se diera la situación con los medios de comunicación.
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